Si soy lo que siento, siento que no estás...
Y abrí los ojos para ver si aún estabas, pero ya era tarde.
Tengo el don de la oportunidad. Tengo el temple y la capacidad de echarte de menos, cuando ya no estás.Ahora ya lo entiendo aquí no hay vuelta atrás, ya no hay vuelta atrás…
Porque ya no hay lágrimas que valgan.
Ni misterios que cuidar.
Sólo la mísera certeza de que nada será igual.
Quién quiere abrir los ojos para ver
que ya no queda nada que entender
entre tú y yo....
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