Carta a Héctor

Querido Héctor:

Estoy en Valencia, estamos en primavera y ya hace sol todos los días. A mi ya me han salido algunas decenas de pecas y se me ponen las mejillas rojas en cuanto me besa el sol un poquito. ¿Sabes? dentro de veintiún días cumplo veintiún años. Y los celebrare en casa contigo. Llevo en Valencia bastantes semanas, lo que significa bastantes semanas sin verte, muchas veces cuando me preguntas con carita de pena ¿cuando te vuelves a ir a Valencia? pienso que que te imaginaras tu que es Valencia, seguro que piensas que es un país muy lejano de Albacete que aquí no hay coles ni niños como tu, que en Valencia es donde están todas las “Tatas” mayores que tienen que estudiar. Una vez para causarte algo de celos me invente que en Valencia tenia otro niño pequeño como tu y que a el le empezaba a querer mas que a ti, enseguida rompiste a llorar y llamaste a mama corriendo para que desmintiera  aquel argumento que la idiota de tu hermana estaba diciendo. Yo me sentí fatal, casi me pongo a llorar contigo por lo que te había dicho.

Espero que cuando crezcas te guste tu nombre, porque te llamas así gracias a mi. También espero que cuando crezcas yo sea tu amiga, me cuentes tus pasiones, tus problemas, tus anécdotas; que confíes en mi. Ahora tan solo soy una compañera de algunos juegos y la que te hace mimos y siempre te pide besos, tantos tantos que algunas veces hasta te llegas a quejar de lo pesada que me pongo.  También me pongo pesada con los cuentos porque siempre te pido que me leas algo, me encanta ver como cada vez lees mejor.

Me encantan tus ojos verdes, eres bastante guapo. Me acuerdo que mis padres me dijeron que ibas a ser niño cuando yo estaba en un campamento de verano y es que yo quería otro hermanito, otro niño, opinaba que para niña mal criada ya estaba yo.También me acuerdo de cuando naciste, empezaba la navidad y fuimos Gerardo y yo a verte después de comer, ese día papa nos llevo a comer a “ir informo”  (cuando seas mas mayor y disfrutes saboreando un buen plato de comida italiana, te invitare a cenar allí y hablaremos toda la noche, aun no me puedo imaginar como será verte hecho un hombre) . Cuando te vi, a unas horas de haber nacido, me sorprendieron tus enormes pies y el color de tus ojos, cuando te vi sentí algo que todavía hoy, no se ni como explicar.

Ahora tienes 6 años y te echo mucho de menos, cada vez que te veo sabes leer mejor, sabes mejor cantar, jugar (aunque sigues sin saber que no siempre se puede ganar, pero eso ya lo iras aprendiendo poco a poco) siempre vas mejorando en todo desde la ultima vez que te veo. Algunas veces pienso que me gustaría que te quedaras así para siempre, a tu hermano Gerardo ya le da vergüenza darme besos o abrazos, ya no le ducha mama y él cada vez esta mas y mas mayor también. Tu y el os lleváis muy bien, aunque el a veces también te haga rabiar, juntos formáis un buen equipo y ya si esta papa el equipo ya esta al completo. Yo y mama sin embargo, nos entendemos mejor. Aunque tu a mama le tienes adoración, la cuidas muchísimo y eso espero que te dure para siempre, como tu amor y amistad por Gerardo y papa.

Dentro de nada estoy en casa soplando velas contigo, seguro que hay que encender mas de una vez las velas que tu las puedas soplar, con cualquier pequeñez eres feliz ojala esto te perdure siempre.Podría seguir escribiéndote miles y miles de líneas contando las millones de cosas que me vienen a la cabeza cuando pienso en ti, pero me despido ya diciéndote que te quiero y te querré siempre.