No paro de pensar en ti. quiero olerte. tocarte. no paro de pensar cuando me cogiste por detras, me agarraste fuerte, debajo del pecho y sin soltarme empezaste a darme besos por el cuello hasta que llegaste a mi boca. ahi ya habia cerrado los ojos. ahi ya estaba no a tres, sino a cien metros sobre el cielo. y seguimos besandonos...y besabas tan bien. Nos complementamos en todo y como no, tambien en los besos. Y yo reía, se me reían hasta los huesos, no me lo acababa de creer.
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