Era una tarde veraniega, tenia que ir a casa y ELLA me dijo que me llevaría, salimos de su portal y había aparcado enfrente un Mercedes, Ella me dijo : “sube al coche” . Yo asentí aunque un poco confusa, no tenia ni idea de quien había en el coche, ni de quien era. Cuando entre al coche, encontré que conducía un hombre, sobre unos 50 años, delgado y con el pelo blanco; llevaba gafas y pude ver unos ojos claros bastantes expresivos y con alguna que otra arruga. No era guapo, ni atractivo, era tan solo ÉL.
Ella se sentó delante, con él. Él puso en marcha el coche y nos llevo a mi casa. En el trayecto ya pude comprender y darme cuenta quien era “el hombre de pelo blanco” Le hablaba con dulzura y le miraba con la mayor ternura, cuando ella menos lo esperaba el le tocaba la mano o el pelo. Juntos hablaban de todo y de nada pero cualquiera podría notar que se entendían muy bien e incluso que encajaban a la perfección. Detrás del coche, a mi lado había algún que otro juguete y no me llegue a fijar si llevaba puesto el anillo de casado o se lo había escondido. Por fin llegamos yo me despedí con un gracias y ella dándole un beso. Ya en mi casa, ella llevo puesta una enorme sonrisa durante el resto de aquella veraniega tarde.
Ella tendrá unos cuarenta y tantos, es amiga de mi madre de toda la vida. Y yo sin ella o él saberlo sabia perfectamente todo, mi madre me lo conto. Él era el amor de su vida, pero un amor un tanto complicado, él tenia una mujer y dos hijas. Ella también había tenido varias parejas incluso con una de ellas tuvo un hijo, pero nunca se han dejado de ver, siempre se han amado aun sabiendo que lo suyo no llevaría nunca ha ningún lado, al contrario, les traería mas problemas de los que la vida ya te da. Pero superando todo eso su amor es el que ha prevalecido. Ingenua de mi muchas veces creo que mi vida dentro de unos años va a ser tan fácil como casarme con un hombre y tener cinco hijos y vivir en una casita a las afueras de la ciudad. Pero nunca se sabe quien se puede cruzar por tu camino y desajustar todo tu mundo, todos tus planes. Y es que hay solo una cosa que puede revolver, desordenar y desorganizar todo, eso que llaman ,algo así como…. Amor.
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