Con una taza de café con leche en mi mano, pienso en ti.
Acabo de hablar contigo y tengo paz, una paz interior…¿como describirla? tranquilidad, calma, serenidad, felicidad.
Cariño, ¿quien me lo iba decir? que tu…TU me llegaras a trasmitir paz, cuando antes lo único q me trasmitías era inestabilidad, desequilibrio, escaparme de mi autocontrol. Me condicionaste emocionalmente, mi estado de animo dependía de ti, me volviste loca, ridícula, majareta,patética.
Y ahora… ahora eres tú y yo soy yo. Te odie, mucho, infinitas veces; pero te he querido siempre.
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