Tienes mil secretos, mil recovecos por donde me pierdo cuando no estás. Lo mucho que te quiero, es lo mucho que desespero.
Se que no soy fácil, que a veces manda huevos. Que aunque quiera, no puedo dejarte de mirar. Pierdo la paciencia en los tiempos de espera.
No puedo evitar ser a la vez la lija y la seda.
Tanto te espero, que desespero. Ahora me faltas, ahora te tengo. Hago recuento de lo que tengo y no tengo nada.
hoy me he echado a perder, cuando empiezo no paro. Tengo gran facilidad en terminar de romper lo que estaba arreglando.
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