“Estoy cansada, cansada de saber de ti por otras personas, de que tú no sepas de mí;Cansada de tener ganas de oír tu voz, de que me sonrías y me preguntes que tal estoy;
Cansada de tener que poner cara de indiferencia cuando te encuentro por sorpresa, cuando lo que quiero es darte un abrazo y decirte que me alegro de verte, por que realmente me alegro muchísimo de verte; Cansada de fingir indiferencia ante ti, por que no me eres indiferente, porque me encanta que estés cerca, y oírte hablar, reír, gritar, aunque no sea conmigo;
Por que odio fingir que no te he visto, por que claro que te he visto, y he sentido tranquilidad por saber que sigues aquí, que no te has ido, y que aunque sea muy a la larga siempre te encontraré en el mismo lugar;
Cansada de disimular que me alegra saber que estás bien…”
Mi amiga Ana, una vez escribió este texto. seguro que cuando lo escribió no se imaginaba por nada del mundo que dentro de un tiempo conocería a una chica que se sentiría identificada con el y que le haría llorar. Yo tampoco me imagine que en valencia encontraría a una persona como ella. Ana es de ese tipo de personas que desde un primer momento te das cuenta que es especial, no se si es por su voz, por su manera de mirarte tímidamente y que al principio nunca te mire a los ojos. pero se nota. yo sentí rápidamente que no era una chica común. que tenia algo que le hacia no ser uno mas del rebaño. Esto mas tarde lo corrobore cuando en algunos cafés me empezó a contar sus innumerables sueños, sus historias, su vida. Y es que en los tiempos que corren, no me suelo encontrar a personas que crean o persigan sueños. Por eso retuve a Ana. y por eso la sigo reteniendo. Ella hace que pueda abrirle todo mi corazón y no tenga miedo a hacerlo. con ella me siento segura. Y que quieres que te diga. eso no me pasa todos los días. ni mucho menos con todas las personas.
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